Un paseo por la villavesa...
Disitingo un abuelo con una mujer joven acompañados de un bebé. Ambos mostraban su incredulidad sobre David Fernández Ortiz, el personaje elegido para representar a España en Eurovisión:
- No se cómo Zapatero deja que hagamos el ridículo de tal manera- expresa indignado el abuelo.
- Pedro- le dice la mujer. Es alta, de tez morena y resaltan sus ojos azules con su cabello rubio- lo importante no es el tema que se elige, sino si la música y la letra son pegajosas. Ya ves que han puesto esta melodía para venderla en los teléfonos móviles.
- Sí, pero si gana será el colmo. No se respeta ya la buena voz sino la desvergüenza de actuar en público y hacer el ganso- responde el anciano con cara de pocos amigos.
- Es cierto, ¿pero recuerdas los ganadores del año pasado?
Y aquí finaliza la conversación de Eurovisión. El abuelo no tiene ganas de discutir y le da toda la razón a la que debía de ser su hija.
A pesar de los distintos diálogos que se pueden atender en la villavesa, el ambiente parece estar apagado. Existen pequeñas murmuraciones y charlas, pero el entorno que se respira parece de calma y serenidad. Ese ‘silencio’ resalta dos o tres tertulias que captan la atención del público. A mi lado dos niñas discuten acerca del retraso de las villavesas y su influencia en el colegio a la hora de imponer castigos. Pero este diálogo carece de fundamentos y de interés, así que pronto se ve ahogado por la discusión que siguen manteniendo ‘las dos señoras de Zapatero’.
3 comentarios:
¡Ha resucitado!
Me encanta lo que has escrito. Yo en cuanto saque un poquillo de tiempo seguiré escribiendo en el blog de unaimagenunahistoria y voy a empezar el de Disney.
Ya me estoy informando, me sé la vida entera de Walt Disney. ¡Qué buena gente!
Crosas...me suena mucho este texto, incluso la conversación...esto me suena a práctica de Cíe, y la conversación a nuestro viaje en villavesa hasta La Morea...que por cierto aprovechamos la práctica para ir de compras, o mejor dicho, las compras para hacer la práctica.
¡Qué recuerdos las tres María's juntas!
Sí, que bonitas aquellas tardes de los... ¿Qué días eran?
Bueno era divertido por lo menos: llegar corriendo, escribir corriendo, corregir corriendo y con mucha tontería encima, salir corriendo. Todo esto con el maletín del portatil(atacado recientemente por unos cientos de malévolos virus, ahora está en la UCI-Informático esperando ser recogio) rojo.
¡Que tiempos aquellos en que éramos de primero y casi no teníamos nada que hacer por las tardes! (Era irónico, por si no lo habiáis pillado) Aunque el horario de este año es horrible.
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