miércoles, 7 de noviembre de 2007

No siempre lo moderno es de mejor calidad

Hoy seguiré hablando de cine, pero esta vez me basaré en una película primordial para la historia del cine y para nuestra licenciatura de comunicación: Ciudadano Kane. Esta película que la mayoría de nosotros hemos visto hace poco en Historia de la comunicación, se basa en la revolución que Orson Welles (un actor y director principiante de la época) crea en el mundo del cine de aquellos tiempos. Una revolución por la creación de una película novedosa y fuera del ámbito tradicional que se seguía en aquel momento que se ha convertido con los años en una obra maestra con una original estructura e inédita realización. Todo comenzó cuando W. Hearst fallece en su mansión pronunciando como última palabra "Rosebud", por esto el joven Orson Welles decide abrir una investigación a través de la encuesta a amigos y familiares para descubrir que significaba esa palabra que tanto había marcado la vida del famoso periodista.


Aquí os muestro el principio de la película.





Ésta ganó un oscar al mejor guión original y estuvo entre otras ocho categorías (película, director, actor principal, dirección artística, fotografía, música, sonido y montaje) rigiéndose durante toda ella primordialmente en el misterio que la palabra "Rosebud" desencadenaba. Un misterio que hasta el último segundo de la película nadie logra descifrar. El filme marca un antes y un después en la historia del cine; no por la invención de nuevos artilugios sino por la utilización de recursos inexistentes hasta entonces.


A continuación he puesto un vídeo con el final de la película y el fin del misterio, pero aconsejo a los que quieran ver la película que no lo vean, pues les arruinaría el misterio de ésta.








Fuentes:
- En wikipedia encontré información sobre los personajes principales y la película.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hola Maria!

Creo que tu entrada en el blog es muy buena, porque es muy estructurada, quiero decir que es muy esquemático, sin mucho tocho. Es una entrada que entra muy bien por lo ojos.

¡Muy bien!